Días de Lluviaes para quienes alguna vez caminaron heridos, callaron lágrimas, soñaron con cielos que aún no sabían pronunciar.
Un terreno mojado donde cada palabra es un paso más hacia el centro de ti mismo. No busques perfección aquí. Busca latidos. Busca heridas que saben cantar bajo la tormenta.
Puedes aportar lo que tu corazón dicte. Lo único que importa es que si decides entrar, entres de verdad. Y que permitas que algo dentro de ti —por más pequeño que sea—
Se despierte con la lluvia, la que moja el alma,
no la mascara superficial.
Que este presagio las sensaciones sea el empuje de fuerza, de amor y color, hacia todas aquellas ilusiones que algún día creíste no lograr, porque créeme, que más allá de aguantar, caminante no hay camino..... si, en ello reflejo esta travesía,
en el absurdo de avanzar y seguir, por el placer de volver a intentarlo y sonreír, hallando la propia motivación de vivir en cada intento por sobrevivir. Eternamente agradecido con la vida por permitirme llegar a ti con mi arte, espero que alguna palabra leída, se use para sanArte.
Así llegó Días de lluvia. No nació en una explosión, nació en una semana larga como un año, mirando de frente a la tristeza, al cansancio, al recuerdo de todo lo que fui y de todo lo que aún no sé ser. No busqué escribir un libro. Busqué entender por qué todavía sigo aquí, por qué la lluvia todavía no me lleva del todo, por qué, incluso roto, algo en mí se niega a rendirse. Este libro es eso. No es literatura. No es consuelo. Es un fuego que arde en la humedad.